CON MODERACIÓN, EL VINO ES EL GRAN ALIADO DE LA GENTE MAYOR
Con moderación y responsabilidad, el vino puede ser un gran aliado para la salud y en especial, para la gente mayor.
¿Qué mayor felicidad que mantener las costumbres y los pequeños placeres de toda una vida? Y es que el vino contribuye a mantener viva la memoria. Una copa o un vasito de vino al día cuidan el cerebro.
Ingerir elementos ricos en polifenoles mejora la función cognitiva y previenen enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Está demostrado científicamente que el consumo responsable de vino ayuda, gracias a su alto contenido en polifenoles, a prevenir estas enfermedades, sobre todo entre la gente mayor.
Un estudio realizado por médicos e investigadores del Hospital Clínico de Barcelona vincula el consumo de alimentos con polifenoles y los niveles de esta sustancia en la orina con el comportamiento positivo de la memoria, por eso es recomendable, tanto para la salud cardiovascular como para la cerebral. En este sentido, estudios realizados en la Universidad de Jhons Hopkins confirmaron que una o dos copas de vino al día reducen las posibilidades de derrame cerebral en un 30%, gracias a la cantidad de antioxidantes que posee.
Otros alimentos ricos en polifenoles son el aceite y los frutos secos, por lo que es muy recomendable, en especial para nuestros mayores, generalizar el uso del aceite de oliva virgen en los platos, consumir entre cuatro y siete nueces diarias y beber dos copas de vino, en el caso de los hombres y una para las mujeres cada día. Es la clave. Una buena alimentación puede incrementar la rapidez mental, fortalecer el sistema inmunológico, aumentar la energía y acelerar los procesos de recuperación. Pero comer sano no tiene por qué significar hacer régimen o un intenso sacrificio; para un adulto mayor, una dieta saludable puede ser tan simple como seguir el modelo de la reconocida Dieta Mediterránea, realizar algún tipo de ejercicio físico, como andar treinta minutos al día, y disfrutar de una buena compañía.
Además, el vino tinto ayuda a suprimir las alteraciones en el hipocampo (área de la corteza cerebral), por lo que mejora los problemas de memoria, de aprendizaje y las alteraciones en el estado de ánimo relacionados con la edad. La razón estriba en el resveratrol, un componente presente en la piel de las uvas rojas, compuesto por fitoalexina o antimicrobiano natural que tiene propiedades antiinflamatorias y angiogénicas, es decir, que ayudan a formar los vasos sanguíneos. El resveratrol también es capaz de estimular las sirtuinas, unas enzimas celulares que regulan el envejecimiento de todos los organismos vivo.
Referencia bibliográfica:
Revista: Journal of Alzheimer's Disease
Publicación: 2012, Febrero
Autores: Cinta Valls-Pedret, Rosa Maria Lamuela-Raventós, Alexander Medina-Remón, Melibea Quintana, Dolores Corella, Xavier Pintó, Miguel Ángel Martínez-González, Ramon Estruch, Emilio Ros. (Editor asociado: Vincenza Frisardi)