LA DIETA MEDITERRÁNEA, LA DIETA MAS SALUDABLE DEL MUNDO

ENTREVISTA CON EL DR. RAMON ESTRUCH, COORDINADOR DEL ESTUDIO PREDIMED Y DEL COMITÉ CIENTÍFICO DE FIVIN:
"Los alimentos que más diferencian a la dieta mediterránea de otras dietas es el aceite de oliva, los frutos secos, el pescado y el vino"
El estudio Predimed ha constatado científicamente los beneficios saludables de la Dieta Mediterránea, reduciendo el riego de infarto e ictus. El vino forma parte de los alimentos fundamentales de la pirámide de la DM, que junto al aceite, el pescado y los frutos secos la diferencian de otros tipos de dietas.
El estudio ha sido coordinado por el Dr. Ramon Estruch, del hospital Clínic de Barcelona y coordinador científico de FIVIN y el Dr. Miguel Angel Martinez-González, de la Universidad de Navarra.
Dada la importancia de este estudio, os adjuntamos una breve entrevista que hemos realizado desde FIVIN al Dr. Ramon Estruch sobre este estudio:
1.- Cuales son las conclusiones principales de este estudio?
La principal conclusión es que el seguimiento de una dieta mediterránea tradicional, suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos (nueces, avellanas y almendras) reduce en un 30% el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, un ictus o de morir de causa cardiovascular, comparado con una dieta baja en todo tipo de grasa (animal y vegetal).
2.- Qué novedades aporta en relación a estudios anteriores?
Hasta ahora se sabía que la dieta mediterránea era saludable y que ayudaba a proteger contra muchas enfermedades, incluidas las cardiovasculares, pero el grado de evidencia de los estudios era solamente intermedio. Se sabía también que ayuda a controlar los factores de riesgo, como la presión arterial o los trastornos de los lípidos, o incluso que tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pero hasta ahora ningún estudio con un diseño que permite obtener el mayor grado de evidencia científica había demostrado que protege frente a la aparición de nuevos casos de infarto de miocardio, ictus o muerte de causa cardiovascular. Es un estudio muy amplio, casi 7.500 participantes, seguidos una media de 5 años, a los que se les asignó de forma aleatoria a una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos, o una dieta baja en todo tipo de grasa animal o vegetal. Eran personas con riesgo vascular pero que no habían sufrido ninguna complicación cardiovascular cuando entraron. A los 5 años hubo que suspender el estudio porque las diferencias a favor de la dieta mediterránea eran tan evidentes que seguir con una dieta baja en grasa suponía un riesgo para su salud.
3.- ¿Sigue siendo el Vino uno de los alimentos fundamentales de la DM?
La dieta mediterránea incluye un alto consumo de cereales (mejor integrales), fruta, verdura, aceite de oliva (mejor virgen extra) y frutos secos, un consumo moderado alto de legumbres y pescado, y un consumo bajo de carne (especialmente carne roja), procesados de la carne, huevos, y productos lácteos (especialmente los enteros). Asimismo se aconseja un consumo moderado de vino, pero siempre con las comidas. Dentro de este patrón, los alimentos que más diferencian a la dieta mediterránea de otras dietas es el aceite de oliva, los frutos secos, el pescado y el vino.
4.- ¿Qué líneas de investigación, en cuanto a vino y salud, pueden realizarse en un futuro próximo?
Como el vino contiene alcohol no se permite la realización de estudios aleatorizados, que son los que permiten obtener el mayor grado de evidencia científica. Particularmente creo que ya se dispone de suficientes evidencias de que el consumo moderado de vino junto con las comidas no es perjudicial, creo, pues, que ya es la hora de empezar un estudio aleatorizado de intervención con vino que permita evaluar sus efectos en la prevención de la enfermedad cardiovascular como hemos realizado con la dieta mediterránea.
5.- ¿Es necesario sensibilizar y concienciar a la población de los beneficios de la DM y el consumo moderado de vino?
En nuestro estudio hemos comprobado que en España no se come "tan bien" como la gente piensa. Estamos observando que se esta perdiendo la dieta mediterránea que hemos heredado de nuestros padres y abuelos, de ahí la importancia de sensibilizar a los jóvenes de las bondades de la dieta mediterránea (incluido el consumo moderado de vino con las comidas) en la prevención de muchas enfermedades, y entre ellas las cardiovasculares que son las más prevalentes en todo el mundo. En esta tarea deberíamos implicarnos todos, los médicos y nutricionistas, las administraciones y sobre todo los medios de comunicación.