
EL CONSUMO MODERADO DE VINO MEJORA LA SALUD CEREBRAL Y REDUCE EL RIESGO DE DEMENCIA
Un nuevo estudio desarrollado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester en EE.UU. ha demostrado que un consumo moderado de vino disminuye la inflamación y las toxinas que se encuentran en el cerebro, incluidas aquellas asociadas con el Alzheimer.
FIVIN PARTICIPA EN EL CONGRESO DE LAS SOCIEDADES DE BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR
FIVIN ha colaborado en el I Congreso de las Sociedades de Bioquímica y Biología Molecular de Francia, Portugal y España (FEBS3+), una cumbre de alto nivel científico en la que han participado más de 700 expertos de todo el mundo en bioquímica y biología molecular.
La Fundación ha estado presente en todos los actos llevados a cabo durante el congreso, celebrado entre los días 23 y 26 de octubre en la Fira de Barcelona. El Premio Nobel de Medicina, Jules Hoffmann inauguró el FEBS3 +. El Dr. Homffmann recibió el prestigioso Nobel en 2011 por su descubrimiento de los mecanismos moleculares de activación de la inmunidad innata.

UN CONSUMO MODERADO DE VINO PARA MAYOR LONGEVIDAD
Investigadores de la Universidad de Texas Medical Branch, el Capital Institute of Pediatrics en Beijing y la Universidad de Shandong en Jinan, China, utilizando las encuestas de salud nacional de 1997 a 2009 para recopilar datos sobre los patrones de consumo de salud de más de 333.000 estadounidenses adultos, han descubierto que los consumidores moderados de vino sufrían de menores tasas de muerte por enfermedad cardiovascular.
Los resultados, publicados en el Journal of the American College of Cardiology, indican que los bebedores moderados tenían un menor riesgo de mortalidad por todas las causas, en especial las enfermedades cardiovasculares.
LOS FLAVONOIDES PRESENTES EN EL VINO TINTO NOS PROTEGEN DE LA GRIPE
Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis, Estados Unidos, ha publicado un nuevo estudio sobre los efectos protectores del vino tinto ante la gripe y las posibles infecciones.
La investigación, aparecida en la prestigiosa revista Science, revela que estas propiedades "antigripales" se deben a unos microbios del sistema gastrointestinal del individuo que reaccionan con los compuestos naturales presentes en el vino tinto, los flavonoides.